Génesis 4:1-11 Texto de memoria: 4:9
Énfasis: Comunión Propósito: Insistir en la responsabilidad que cada uno tiene con su hermano en la gran familia de Dios.
Contenido:
1. Parte de la familia 4:1-3
· A. Caín y Abel fueron puestos por Dios en una familia
· B. Como tales, cada uno tuvo responsabilidades el uno para el otro, quizá el sentido de rendir cuentas... etc. Convivían, se comunicaban, trabajaban juntos, hasta donde sabemos eran dos personas comunes y corrientes.
· C. Ambos tuvieron conciencia de Dios, v 3 dice que Caín trajo una ofrenda a Jehová. Había una relación no solo entre ellos, sino que compartían de alguna forma el conocimiento y el temor de Dios.
2. La unidad de familia se ve afectada por un problema. 4:3-5
· A. Es curioso pero fue precisamente el servicio a Dios el que originó un problema. ¿Será algo normal que aún entre cristianos surjan los problemas? ¿Reconoces las ocasiones que aún con el deseo sincero de agradar a Dios te encuentras con dificultades?
· B. Mucho tienen que ver las actitudes con las que te acercas a Dios para tener en cuenta las actitudes hacia tus hermanos ¿Porqué te has ensañado? Dios juzgó mejor la ofrenda de Abel y eso enojó a Caín. ¡Cuántos problemas acarrean los malentendidos en el cuerpo del Señor!
· C. ¿Hacia dónde miras cuando surge un problema con tu hermano? Caín se levantó en contra y se ensañó con su hermano y ¡Lo mató!, lo primero que viene a la mente no es siempre lo mejor, el enojo puede conducirte al pecado.
3. Las preguntas de Dios acerca de la responsabilidad de “Hermano” 4: 9
· ¿Dónde está tu hermano?, La saña de Caín lo llevó al lugar menos esperado: El homicidio, pero la pregunta de Dios debe llevarnos más profundamente a reflexionar acerca de nuestra responsabilidad como Hermanos. ¿Dónde o cómo está tu hermano?, muchas veces el conflicto nos separa de los hermanos, y no volvemos a saber de ellos, solamente recordamos lo que pasó pero nada más.
· ¿Qué has Hecho? O ¿Qué no has hecho?
· Caín respondió con indiferencia “no sé”, pero también con una pregunta ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?, (¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano? nvi) la respuesta que se implica hacia nosotros es ¡SÍ!, Dios te ha puesto como guarda de tu hermano., tienes responsabilidades para con él, y eso es lo que Dios te pide. Estas son preguntas que tarde o temprano tendremos que contestar delante de Dios “A quien tenemos que dar cuenta”
Conclusión:
Estamos enfatizando la comunión, tratando de entender la comunión no precisamente como comer y trabajar juntos (aunque podemos estarlo sin estar), sino entendiéndonos y comprendiéndonos en un sentido mas profundo, el de compartir nuestras necesidades y ministerios mas allá de toda diferencia, extendiéndonos hacia el hacer la voluntad de Dios. (Invitar a los hermanos a evaluar sus actitudes hacia sus hermanos).
Tomado de:
http://www.centraldesermones.com/sermones/antiguo/a101.htm
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